El casco urbano de Beteta y el Castillo de Rochafría de origen árabe, forman un conjunto de especial interés situados a una altura de 1210 y 1300 m respectivamente.
La arquitectura popular del pueblo es el propio de las construcciones serranas adaptada a la naturaleza del terreno y su elevación, como consecuencia de la ubicación del mismo.
Su plaza cuenta con una balconada de madera, formando una balconada típica Serrana, justo enfrente nos encontramos con un edificio del siglo XIX y al lado el ayuntamiento.
Justo al lado de la plaza nos encontramos con el Mirador del Masegar, desde donde se puede comprender la importancia de Beteta como enclave estratégico, ya que podemos observar toda la vega de Beteta.
Aunque si realmente queremos apreciarlo es necesario subir al castillo de Rochafria para poder ver el desfiladero del rio Guadiela, lugar de paso para acceder a la provincia de Guadalajara.
Este mirador se prolonga a lo largo de todo la orilla del pueblo y desde allí se puede contemplar toda la vega del pueblo junto con los tres ríos que riegan a está.
En la otra plaza del pueblo nos encontramos con la Iglesia de la Asunción, edificio monumental de los siglos XV y XVI de importante traza arquitectónica.
Destacar de este edificio la magnifica portada plateresca y retablo neogótico, tallado en piedra y hornacina. La torre es de cuatro cuerpos culminando ésta en el campanario.
Como toda población serrana tiene una rica tradición popular, destacando sobre todo la fiesta de los Mayos que se celebra el 30 de Abril, fecha en la que se canta el Mayo a la Virgen de la Rosa cuyas fiestas patronales se celebran el 17 de Septiembre.
